JORNADA 4

RAKISS 2 (Pacheco (2)) - FMDS 1

RETROCEDER NUNCA, RENDIRSE JAMAS

  Tras varias jornadas en las que la suerte quiso que el Rakiss jugara sus partidos en domingo, en esta ocasión el sábado fue el día elegido por el azar. La contienda apuntaba a la heroica, puesto que en principio contábamos con un total de 12 guerreros, que se convirtieron en 11 tras la baja de última hora de Abraham. Todo ello contando con que de los 11 había dos jugadores maltrechos: Yoqui y Galache. Pero nadie lo notó...

        El rival era el último clasificado de la liga, contaba por goleadas en contra sus partidos y estaba formado por chavales muy jóvenes con deficiencias auditivas y orales que llenaban de grandeza su presencia en la liga, a la vez que sirve como ejemplo para todos su espíritu de superación.

        El clima era frío, muy frío, y la lluvia que había caído durante toda la mañana hacían que el campo estuviese muy rápido. Nada supuso un obstáculo para que la casta, el coraje y la fuerza rakiniana decayeran, porque este equipo traspasa las barreras de miedo, afronta cada batalla con la cabeza alta y posee algo que ningún rival tiene: un escudo labrado en el pecho con sangre y sudor.

LA RESEÑA

        Comenzó el partido con un Rakiss algo desubicado, ya que tuvieron que improvisar una alineación sacada de la chistera de Yoqui. Antonio ocupó su puesto bajo los palos, con una defensa inédita que contaba con Rober y Javi Pacheco en los laterales escudando a Galache y JJ en el eje de la zaga. Por delante de ellos el incombustible Jose, acompañado de Pitu y Yoqui algo más adelantados, así como Alberto Lozano y Charlie ocupando las bandas. Y arriba... ¿Quién si no? El "toro" Pacheco.

        El clima gélido congeló las ideas del equipo, que tuvo un inicio un tanto apático, algo que supo aprovechar el rival. Acumuló en estos minutos varias llegadas, la mayoría sin ningún fruto ya que no supusieron demasiado peligro para nuestro marco. 

        En una de ellas, en un córner botado al punto de penalti, su capitán supo rematar a la red un balón que se encontró por arte de magia tras sortear a varios jugadores, poniendo así el 1-0 en el marcador.

       ¿Y qué hace del Rakiss un equipo tan grande? Que sabe reponerse de las adversidades y levantar su vuelo, metiendo la sexta marcha para que nada ni nadie les pare en su camino hacia la victoria. Este gol nos sirvió para salir del hoyo en el que estábamos metidos. Los galones fueron repartidos en cada uno de los 11 escudos rakinianos que se disponían en el campo y todo comenzó a funcionar.

       Nuestro equipo empezó a tener cada vez más ocasiones, asediando así la portería rival. Nada nos iba a frenar en nuestra lucha, nadie nos iba a parar ni quitar nuestras ansias de victoria... Y fruto de ello en una jugada peleada por todo el equipo, Pacheco se hizo con un balón en la frontal del área, buscó un hueco para armar su pierna izquierda y disparó un misil teledirigido ante el que nada pudo hacer la estirada del portero, colándose por encima de él. 1-1... Y con él llegamos al descanso.

       Las consignas eran claras, todo el que estuvise en el campo sabía lo que tenía que hacer. Había que derramar sangre por un objetivo: LA VICTORIA.

      Y es así cómo el Rakiss empezó la segunda parte, echufado al máximo y con el equipo ascendiendo de menos a más, tanto en su juego como en sus ganas. La defensa estaba enorme, el centro del campo funcionaba y la punta de ataque tenía el punto de mira fijado en su objetivo.

       No tardamos mucho en subir el segundo al marcador cuando en un contragolpe trenzado magistralmente Alberto dirigió un balón al pie perfecto para que Pacheco rematara en una vaselina inconmensurable estableciendo el 2-1 en el marcador. Doblete de nuestro delantero que nos ponía por delante y hacía justicia.

       A partir de ese momento la épica tuvo cada vez más presencia en la contienda ya que Galache, en una lucha cayó lesionado y tuvo que abandonar el campo. Nos quedamos con 10 guerreros y tocaba sufrir.

       El rival no ayudaba para nada a que no hubiese más lesiones, ya que jugaban con una dureza extrema, haciendo entradas durísimas a destiempo, patadas, codazos... Algo impropio de un deporte y sí más de una guerra. Pero al Rakiss le va la marcha y eso les hizo tener más ganas para seguir adelante. 

       Dispusimos de más ocasiones que ellos, algunas de ellas dignas de mencionar como fue una chilena espectacular que enganchó Alberto Lozano algo escorado y dirigió un chut que cruzó la portería estrellándose en el palo desafortunadamente. Menudo crack...

       Poco a poco pasaron los minutos y llegó el final del partido. El Rakiss había superado la prueba y cumplido su objetivo: la victoria ansiada.

EL SELLO

       Todos y cada uno de los integrantes del equipo aportó en cada minuto lo que la escuadra demandaba. Antonio su colocación y paradas. Rober y Javi su lucha por cada balón, Galache y JJ su posicionamiento, solvencia y fuerza en el eje de la zaga. Jose su gasolina inagotable y su entrega, Yoqui su saber estar y su coraje jugando lesionado aun los 90 minutos, Pitu sus pases al hueco, Charlie sus centros, lucha y llegadas de peligro, Alberto Lozano su velocidad, capacidad de desborde y entrega y, por último no por ello menos importante, el "toro" Pacheco con sus goles, sus huevos y su fuerza.

       NADIE TIENE MÁS COJONES QUE EL RAKISS, y por eso nos llevamos el partido. A base de lucha y entrega, de forzar hasta la extenuación nuestro cuerpo dosificando nuestros esfuerzos y por creer que podíamos ganar desde el minuto 1.

SOIS GRANDES Y SOLO PUEDO DECIR... GRACIAS.  
Fdo: Pitu