NOVENA JORNADA

RAKISS 4 (Santi 3, Mike) - +Lokos Q Contentos 4

LA CRONICA

'NO BASTÓ'

No hay nada como imaginarse cómo va a ser un partido durante toda una semana para que luego todo sea distinto. Pero es que, es inevitable que ante un partido de la importancia del choque del pasado sábado, uno le dé vueltas una y mil veces en la cabeza. Todos imaginábamos que iba a ser un encuentro difícil contra un equipo joven, altivo y un tanto presuntuoso, pero que, según lo que nos habían advertido, juega un fútbol de gran nivel para nuestra liga. Al Rakiss le gustan los retos, siempre le han gustado desde que superó el miedo al todo o nada, y por eso, el equipo estaba ansioso por medirse con el que parece ser su rival a batir esta temporada. Todos llegamos deseando demostrar de lo que somos capaces y de que la sangre del campeón sigue corriendo por nuestras venas. Todos y cada uno de los componentes del equipo templaban los nervios, apretaban los dientes y cruzaban miradas con los que creían iban a ser el hueso más duro de pelar en la liga. Se equivocaban. El rival a batir viste de amarillo y esgrime un silbato como único arma. Y a este no hay forma de ganarle.

No bastó con que el Rakiss saliera más concentrado que nunca. Cerrando el centro del campo con un candado infranqueable. Con la defensa firme como un muro y con el alma puesta en cada lance. No bastó con que nos adelantáramos como mejor sabemos hacerlo, en un córner. Con un balón que rebotó juguetón en el área hasta que Santi acertó a mandarlo al fondo de la red. Tampoco fue suficiente el segundo del 12 del Rakiss, tras empalar desde fuera del área un saque de banda, y pegar el balón a la cepa del palo. No bastó. Porque allí estaba él para poner uno tras otro sus granitos de arena. Con el 2-0 en el marcador, llegó la primera ayuda. La más flagrante. Un penalty en un corner de esos que sólo pitan al que pierde contra el Rakiss. Parece una exageración, pero ha pasado ya muchas veces. Cuando vamos ganando parece que ya es demasiado premio pitarnos un penalty a favor, por muy claro que sea, y, por el contrario, parece que no es tan grave pitarnos alguno en contra, aunque ni siquiera el equipo contrario sepa qué es lo que ha visto el árbitro. Con estas ayudas un equipo siempre se crece.

Pero el Rakiss empieza a estar acostumbrado a luchar contra los elementos y una vez más tiró de repertorio propio para volver a marcar en un corner. Esta vez fue Mike quién remató al segundo palo poniendo el 3-1 y aumentando su cifra goleadora que le mantiene como pichichi del equipo, pero eso tampoco fue suficiente. El descanso sólo fue un respiro en la batalla, porque la segunda parte siguió con el mismo ritmo frenético. El Rakiss tiró de banquillo para mantener el ritmo ante las lesiones de Rudy (que a pesar de acabar en urgencias quiso seguir) y Mike (que venía tocado). De nuevo el rival acortó distancias, pero, una vez más otro saque de esquina marca de la casa sirvió de acicate para los nuestros. Santi con un salto prodigioso remató a gol un balón de Mario. Era su primer hat-trick en el equipo y vaya día para lograrlo. Pero no bastó.

Eso tampoco porque a partir de ahí todo se tornó negro. Una falta rigurosa al borde del área del Rakiss supuso el 4-3. Pero el Rakiss aguantó el tipo hasta el final, los 90 minutos pasaron de largo. Pero allí estaba el árbitro para remediarlo. En una Liga en la que la mayoría de los partido acaban antes de lo normal por la falta de tiempo para tantos partidos y por las ansias de los colegiados por irse a casa, a este se le paró el reloj, le entró la pausa y decidió esperar viendo que el ‘+ Lokos que Contentos’ acosaba la portería del Rakiss. A los 50 minutos de segunda parte llegó el empate. Era demasiado flagrante pitar justo con el saque de centro y tuvo que añadir un par de minutos más. La batalla había terminado pero esta vez no fue una lucha justa. No nos queda otra que tragar, esta es la lacra del fútbol y siempre lo será.

Desde luego mi punto de vista no es objetivo pero tampoco quiere serlo. Había muchos síntomas de que esto iba a pasar, se veía venir. Quizá no haya sido un robo a mano armada, pero la tendencia es inequívoca de que “algo huele a podrido en Dinamarca”. Son muchos años de Rakiss y eso a algunos parece que les aburre.

LA REFLEXION

Pero (y si me permitís que aproveche esta crónica para ponerme a divagar, algo que sé que haréis porque hoy es mi cumpleaños) en días como el sábado, paradójicamente, a mi me da por pensar en otras cosas más positivas. Es un acto reflejo que me suele pasar una vez que entro en el vestuario. Quizá fuera, en el campo lo vea todo como una batalla, será la tensión. Pero cuando entro en nuestro santuario particular, me doy cuenta de lo que estoy haciendo. Estoy disfrutando. Miro a mi alrededor y veo la gente que hemos conseguido reunir con la excusa del Rakiss. Veo las caras de todos y cada uno. Gente que va desde los 18 hasta los treinta y tantos. Todos compartiendo sufrimientos, alegrías y, en definitiva recuerdos para una vida. Un grupo increíble. Quizá sea porque soy un sentimental, pero me siento orgulloso de lo que hemos creado.

Son ya muchos años, prácticamente, y aunque suene fuerte, la mitad de mi vida. Tengo el Rakiss desde que tenía 17 años, y cuando no lo tenga (espero que eso sea dentro de muchos años) lo extrañaré en el alma. Aunque nuestra camiseta, y lo que representa, siempre la llevaré pegada a la piel.

LOS DETALLES

- ‘El Rakiss nunca pierde’ el lema de nuestro equipo crece con partidos como el del sábado. Ya pueden ponerse en contra los elementos que nuestro equipo demuestra que está hecho de la materia con la que se hacen los campeones.

- Triplete de Santi. El central reconvertido a mediocentro del Rakiss, demuestra su potencial cada día más. Ya sabíamos que los córners son su fuerte pero no esperábamos que los metiera de tres en tres. Un auténtico crack.

- El poder de la estrategia. Tres goles más para la cuenta. Nuestro cuaderno de estrategia no es que sea el más elaborado del mundo pero con cabeceadores como los que tenemos está claro que es más fácil. Mención especial a Mike, pichichi con 7 goles.

- La defensa nuevamente respondió a la llamada de las armas, un auténtico partidazo de la línea defensiva, mediocentros defensivos incluidos. A destacar el partidazo del Chema, que llegó a sacar un balón bajo palos cuando todos temíamos lo peor y que tuvo que lidiar con el mejor de ellos.

- Un equipo con casta. Lesiones tenemos para exportar, Rudy, Mike, Santi, Lobo, Floyd, Tote, etc... todos empezaron o terminaron el partido tocados pero ninguno quiso perderse el partido más duro del año.

- Pero que estilo tenemos. No es por nada pero la nueva equipación es la hostia. Tuve la ocasión de verla desde fuera del campo, y es un efecto impresionante, parece un ejército, todo amarillo y negro hasta que, de repente, el balón cambia de campo y todos se vuelven rojos... No me queda más que decir ¡¡¡AUPA RAKISS!!!