OCTAVA JORNADA 2010-2011

 

RAKISS 3 - INDEPENDIENTE 1 

EL BANQUETE DE NAVIDAD 

El último partido del año, siempre es un partido especial. Sobre todo porque llega justo anunciando el parón navideño y es el momento perfecto para reflexionar sobre la primera parte de la liga. Pero este año el partido encerraba varios atractivos más.

Era el preludio de la cena del equipo que tanto tiempo habíamos postergado y todos queríamos ir con una victoria para celebrarlo como se merece, y dos de los mitos del Rakiss, Mario y Mike, volvían a vestir la elástica blanca después de sus lesiones. Además, la entrevista a Pitu puso en él muchas de las miradas del partido, el mediocentro tenía que demostrar que es tan bueno en el campo como respondiendo a las preguntas y vaya si lo hizo.

LA RESEÑA 

El once inicial del Rakiss tuvo que ser un tanto innovador debido a las bajas que había previstas para el encuentro y también por la ausencia inesperada de Lobo (enfermo de última hora). Jota en la portería contaba con Chema y Alberto S. como centrales, Wallace como lateral derecho y Mario como recuperado lateral izquierdo.

Sirvi adelantó su posición al centro con Pitu, Raúl y Alberto Lozano, con Rudy y Yoki en la punta. Sin embargo, Raúl acabó formando pareja de ataque con Yoki y Rudy pasó al centro del campo casi desde el principio.

El Rakiss salió a por el control del partido y buscando el peligro por las bandas, Alberto L. Entraba como una bala por la derecha y Mario ayudaba por la izquierda con alguna subida de las de antaño y con centros cruzados hacia el área.

Un par de disparos lejanos inquietaron la puerta del rival, que también intentaba llegar por el costado derecho de nuestra defensa. Allí Wallace tenía frente a sí a un contrario rápido que llegó un par de veces al área causando las primeras opciones de peligro de su equipo que se encontraron con Jota y con Mario que tuvo que lanzarse al suelo para sacar el balón en una ocasión muy clara.

Sin embargo el Rakiss llegaba con asiduidad a la portería contraria. Un disparo de Rudy al saque de una falta estuvo a punto de ser el primer gol del partido. El balón cogió un efecto extraño y pasó rozando el palo de la portería rival. Y es que todas las acciones de balón parado del Rakiss causaban el peligro habitual.

La opción más clara para marcar la tuvo el Rakiss tras una jugada embarullada en la que el árbitro señaló un libre indirecto dentro del área grande. El Independiente se metió bajo palos formando una barrera brutal que Mario, era el encargado de sobrepasar. Rudy tocó el balón y el lateral izquierdo del Rakiss la pegó a colocar arriba. Pero el muro parecía infranqueable. Un defensa la sacó sobre la raya.

Sin embargo en uno de los corners en ataque sufrimos el primer revés. La pelota salió rebotada y Wallace no pudo despejar el balón antes del bote, y la contra se convirtió en letal. El Independiente se plantó ante Jota y no perdonó. Cuando el partido estaba más controlado llegaba el jarro de agua más frío.

Pero el Rakiss no se amilanó, sabía que estaba jugando bien y llegaba a zona de peligro constantemente. Pocos minutos después obtuvo su recompensa. El centro del campo recuperó un balón en un fallo de la defensa rival y en un pase al hueco encontró la entrada vertiginosa de Alberto L., que burlando el fuera de juego se plantó ante el portero. El extremo miró al guardameta a los ojos tras frenarse en seco y con nervios de acero le apuntilló un disparo certero que puso el empate en el marcador.

Era el final perfecto para la primera parte. Mario decidió dar unos merecidos relevos y Sam entró por Wallace y Mike por el propio mister. El 10 del Rakiss volvió a lucir en la mítica banda izquierda. Los cambios surtieron el efecto esperado y el Rakiss mantuvo el ritmo en el partido con Raúl y Yoki muy activos arriba y Rudy ayudando como un león a Pitu en el centro del campo.

Algo flotaba en el ambiente que hacía que todos confiáramos ciegamente en la victoria. En un corner botado al primer palo llegó el premio. Sirvi chocó en el aire con varios rivales y el balón salió despedido hacia la frontal en una parábola descendente que Pitu decidió quebrar con un trallazo imponente que se coló como un obús en la portería del Independiente. El cerebro de nuestro equipo corrió con rabia celebrando un golazo que ponía el broche de oro a su semana como centro del universo Rakiss y que parecía ser fruto de los halagos que ha recibido en este mismo blog. Dos a uno y a bregar.

El Rakiss se dispuso a defender el resultado a la espera de culminar el partido con una contra. Los dos últimos cambios llegaron. Litri entró por Yoki y Magia por Pitu. El rival pareció despertar y comenzó un asedio contra la portería contraria que hizo que el Rakiss pasara a formar un 4-5-1 y se replegara.

Antes hubo tiempo para un nuevo disparo de falta de Rudy. Un trallazo que sortró la barrera para impactar duramente contra la cruceta y dejarnos a todos con las mieles del triunfo en el aire. Había que sufrir un poco más.

Impresionantes, Chema y Alberto sacaban balones constantemente, con Samu también cerrando a cal y canto la banda derecha. Pero aún así el Independiente tuvo sus opciones. En una internada por la banda izquierda el mejor jugador contrario se plantó en el área con dos cuerpos de ventaja ante los rivales. Jota se plantó frente a él, los segundos se pararon y el portero decidió con la mente lúcida por la mejor opción.

En una décima de segundo pensó: “Tiene pase, pero quiere tirar. Va a tirar... Lo sé vas a tirar” y aguató en el primer palo esperando un disparo que efectivamente se produjo. Un tiro raso y colocado buscando el segundo palo, pero Jota sacó el pie como un resorte lo justo para rozar la bola y que esta saliera llorando junto al palo. Parada de set y partido.

Tras el vendaval el Rakiss tiró de coraje y decidió dar un golpe definitivo en la mesa. Presionando una jugada a muerte Rudy, Litri, Raúl y Alberto encontraron el premio de un robo de balón que cayó a los pies de este último.

Alberto puso la directa, sus compañeros hicieron un aclarado más propio del basket que del fútbol grande y el extremo entró en el área ante el defensa, recortó a la perfección y disparó lo que parecía un tiro definitivo hasta que el portero la tocó con la mano saliendo a la

desesperada a sus pies. Era el aviso.

La puntilla llegó al final, tras una jugada de Mike que terminó en falta. Rudy se dispuso a sacar en el lateral del área como si de un penalty-corner se tratase. Sirvi y Mike entraron al segundo palo atrayendo toda la atención rival. Pero la jugada planeada era otra. Una de otro tiempo, de cuando el fútbol sala era lo mejor que sabíamos hacer.

Rudy y Litri se miraron y se entendieron sin gesto alguno. El balón en lugar de ir arriba al segundo palo fue raso y fuerte al primer palo, Litri entró con una milésima de segundo de ventaja sobre el defensa, esa milésima que te da saber lo que tu compañero está pensando.

El delantero giró el pie lo justo lanzándose hacia delante. Ni siquiera le dio tiempo a ver por donde entraba el balón, pero entró raso entre el portero y el defensor. Otra jugada a balón parado y otro gol. Y eso sin laboratorio ni jugadas ensayadas. La conexión del 7 y el 8 del Rakiss ponía fin a un partido complicado pero que nadie dudó quien iba a ganar... y justo por eso, se ganó.

 LAS CLAVES

- Vuelven los clásicos por Navidad: Mike y Mario volvieron a jugar en el Rakiss tras las lesiones. La banda izquierda del Rakiss que más partidos ha disputado junta hasta la fecha volverá a verse en La Elipa. Grandes fichajes para la segunda vuelta.

- El golazo: Pitu con una gran volea a la salida de un corner marcó el gol del partido. Su disparo desde la frontal entró como un tiro por la escuadra. Parece que la confianza ha vuelto a las botas de Pitu después de su portada en “El C’rakk”. Que siga la racha.

- La parada: Jota y su parada de intuición y reflejos salvaron el empate y nos permitieron llegar al final sin la presión de tener que marcar un gol más para ganar. Sus reflejos siempre han sido su mejor cualidad y “El gato de Piles” hizo honor a su nombre una vez más. Se nota que según pasa la temporada y disfrutan de minutos los porteros del Rakiss se hacen más fuertes y demuestran que no hay porteros de su nivel en La Elipa.