“CUANDO QUEREMOS… PODEMOS”
Tarde de fútbol en La Elipa con el ánimo encendido tras las buenas sensaciones que dejó la última victoria en el equipo. El equipo estaba motivado, pero nuestro rival también. Siempre ha sido un equipo el Independiente que nos ha dado problemas, y el hecho de que fueran últimos hizo que nos creyéramos que la cosa estaba hecha antes de saltar al campo. Y eso se paga…
La primera parte comenzó con el equipo falto de intensidad, nos faltaba ritmo, concentración y ayudas entre líneas. Y eso se notó, ellos tomaron el mando del partido en primer lugar y nosotros apenas llegamos a su área, o si lo hicimos fue con poco peligro. Las cosas no pintaban nada bien, parecíamos dormidos y el rival se estaba aprovechando de ello.
En una jugada de peligro, su extremo se fue en jugada personal por la banda y sorprendió a Tote por el palo corto para encajar el 1-0. No nos lo creíamos, parecíamos un equipo diferente al de la semana pasada y esto no podía seguir así. En una internada por la banda como si los años no le pesaran, Rudy desbordó a dos rivales y se adentró en el área para ser derribado por detrás por el rival, señalando la pena máxima.
Pero… Si en algo parece que este equipo está gafado es en los tiros desde los 11 metros y esta vez no iba a ser menos. Álvaro colocó la pelota, miró al portero y disparó adivinándole éste la trayectoria y despejando el balón. Otra vez lo mismo… Y con esas llegamos al descanso.
Tras unos gritos de ánimo en el medio tiempo, salimos al campo de nuevo con una actitud diferente. El equipo comenzó a luchar desde el minuto 1 y parecía que las cosas ya no eran como antes… La bestia dormida despertó con más sed de victoria que nunca, con hambre de goles.
Y estos no tardaron en llegar a base de esfuerzo y sacrificio. En un córner botado por Álvaro, Lobo cabeceó el esférico para hacerlo entrar en la portería poniendo el 1-1 en el marcador. Y a partir de ahí nos impusimos en el campo, empezaron a salir las cosas bien y los goles se sucedieron en llegadas por la banda, Abraham y Álvaro fueron sus autores en jugadas muy similares, y Yoqui aprovechó un regaló del portero rival que se tragó la pelota para rematar a placer sin oposición y poner el 4-1 en el marcador…
El equipo estaba funcionando y entraron los cambios. A destacar la vuelta a los terrenos de Sam tras meses apartado de ellos. En los últimos compases de la contienda nos metieron el segundo en una jugada que sentó polémica. En un balón dividido, un pase largo al hueco, el extremo canijo se coló entre la indecisión de Raúl y Sam que iban protegiendo el balón, y se llevó la pelota con la mano ante el asombro de todos.
La ira rakiniana saltó para pedir explicaciones que el árbitro no supo dar, para colmo el jugador rival se puso a contestarnos. Estas cosas no deben ocurrir, aquí no estamos para engañar y ante todo tiene que haber juego limpio, algo que pareció no entender ese jugador.
Para terminar, en una internada por banda que le queda el balón finalmente a Yoqui, hace un par de recortes en el área y la mete ajustada al palo para marcar su segundo gol.
LAS CLAVES:
- Actitud. YA comprobamos el partido anterior que sin actitud en esta liga no se gana nada, y después del susto de la primera parte parece que supimos entenderlo y salir a por todas. Hay que seguir así.
- Yoqui, que con sus dos goles salió al campo y le dio otro aire al equipo.
- Penaltys. ¿Qué le pasa al Rakiss? Parece que una maldición se ha apoderado de nuestros tiradores, pero tarde o temprano los goles volverán a entrar.
Fdo: Pitu
1 comentario:
DANY:
que buena q buena pero q buena criticaaaa!!!
a alguien le ha salido competidooooooooooorrrrr... jejejeje
ANIMO RAKISSS!!!!!
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