DECIMOSEPTIMA JORNADA 2010-2011

RAKISS 4 - INDEPENDIENTE 3 

1, 2, 3... AUTODESTRUCCION

¿Hay algo más raro que comenzar un partido con tres goles a favor en las tres primeras jugadas y dejar que te empaten antes del descanso? Sí, que uno de tus jugadores tenga un ataque de cólera se autoexpulse y aún así termines ganando el partido.

Ni siquiera en el Circo del Sol hay acrobacias más arriesgadas que la que inventó el Rakiss el pasado sábado. Suerte que al equipo le sobraba fútbol para llevarse el partido al final, porque el golpe moral hubiera sido muy duro.

Pero lo extraño es que hubo un momento en que parecía que el botón de autodestrucción había sido pulsado y no había marcha atrás. Siempre hay marcha atrás. El Rakiss debe ser el Rakiss se encuentre lo que se encuentre y juegue como juegue, hay una cosa que no es negociable la dignidad de nuestro escudo. Nadie nos la puede arrebatar, ningún contrario, ningún jugador, ningún árbitro, sólo nosotros podemos y eso quedó demostrado al cerrar los puños y levantarnos de nuevo. Así, pase lo que pase, el Rakiss NUNCA PIERDE.

LA RESEÑA

Nada hacía presagiar la tormenta que se desencadenó minutos después cuando en la primera jugada del partido Alberto D. se encontraba con un gol a favor del Rakiss. Una jugada de balones arriba, en la que los delanteros del Rakiss apretaron y metieron a la defensa rival en su área acabó con el despeje de uno de los centrales en el culo de nuestro querido Alberto que con semejante parte de su anatomía (aunque el diga que fue con el costado) consiguió desviar el balón hasta el fondo de las mallas.

La jugada fue algo cómica por el final pero la presión propició un robo de balón en el área contraria. Lo cómico vendría después. Sin embargo, los primeros minutos sólo trajeron buenas noticias para nosotros.

En una combinación acto seguido, Litri prolongó un balón en banda ante la entrada de Sirvi, la locomotora, que llegó hasta el área contraria tocando el silbato y con la caldera a la máxima temperatura.

El balón se le quedó botando frente al portero propicio para estamparlo con un trallazo que ya veríamos donde hubiera acabado, pero Sirvi tiró de freno de mano y miró a su izquierda y con un toque perfecto y sutil, puso el balón en el centro del área justo donde llegaba Yoki para empalar a la red de una volea fantástica.

Una jugada perfecta, con un final perfecto y que define lo que debe ser un ataque letal. Entrada por banda, balón a un lado y métela tú que estas sólo y no puedes fallar. Dos cero y el vendaval en auge.

Sin rastro del rival, el Rakiss siguió a lo suyo y en un fallo de la defensa rival que intentaba sacar el balón de atrás un pase quedó sin dueño gracias a la presión asfixiante del Rakiss que sin esforzarse demasiado encontraba una y otra vez el balón de cara. En esta ocasión Alberto L. cazó el pase errado y con el portero fuera de su área sin dejarle tiempo para recular colocó una vaselina desde fuera del área que se coló como una canasta de tres puntos en el aro rival. Un toque de clase teledirigido como la carga de un mortero.

A partir de ahí, la cuenta atrás para la explosión pareció dar comienzo. El rival puso más de lo que había dado hasta el momento y el Rakiss desconectó. Tote salvó tres disparos peligrosos con tres grandes paradas. Pero era cuestión de tiempo que llegara el primer gol. La torrija duró lo suficiente para que nos marcaran el segundo en una posición de fuera de juego aparente.

El Rakiss se desquició y fruto de ello llegó el empate en una jugada en la que hubo falta sobre el defensa. La manija estaba en el punto rojo y la caldera estalló. Tote protestó de forma airada y su ira s fue encendiendo con cada palabra que salía de su boca.

El árbitro le sacó una amarilla pero no sirvió de nada y la cólera le llevó hasta la roja. A partir de ahí el caos. Suerte que al poco llegó el descanso porque los daños pudieron ser muchos y muy duros. Digamos que supimos parar a tiempo.

El descanso fue un tanto reconstituyente y sirvió de tiempo de reflexión. El Rakiss templó los nervios y se reorganizó. Sirvi se puso los guantes a pesar de estar lesionado y aguantó como un jabato. Nacho suplió a Alberto D. para jugar sólo en punta y Litri ocupó el puesto del improvisado portero como lateral derecho.

El equipo se centró en jugar y llegaron las ocasiones y el dominio con uno menos sobre el campo. Nacho con una jugada por banda derecha en la que desbarató a cuantos defensas le salieron al paso estuvo a punto de propiciar el gol, con un pase atrás que Yoki remató pero sacó la defensa.

Luego Lobo en un córner remató fuera por muy poco. También Alberto L. tuvo su ocasión e incluso Mario con un par de faltas que el portero sacó con paradas muy poco ortodoxas.

El gol tenía que llegar y llegó tras una magistral jugada de Yoki que dribló a tres contrarios poniendo el balón en la malla tras una gran jugada personal. Era la victoria y la redención. Agua bendita para sanar las heridas. Ahora sólo queda terminar con una victoria más.

LAS CLAVES

Yoki: Sus dos goles y sus ganas nos hicieron ver al mejor Yoki. Tiró del carro y puso la calma en mitad de la tempestad. Su gol fue el fruto de un tipo que ya se sabe importante en el equipo y que ha ganado confianza con la continuidad.

Sirvi: De la banda a la enfermería, pero antes con parada en la portería para salvar los muebles. Un par de paradas jugándose la dolorida rodilla sirvieron de nueva muesca en la cuenta de sus méritos esta temporada para el Rakiss.